martes, 19 de junio de 2012

¿Nunca te ha pasado tener demasiadas cosas en la cabeza? Lo odio, últimamente no hago más que pensar todo demasiadas veces. No hago más que dar vueltas a las cosas más insignificantes. Pensar en si hago esto o lo otro, en si estará bien o tal vez es la opción equivocada. Pensar en el pasado y en el presente y en si las cosas que me pasan son por algo malo que haya hecho algún tiempo atrás. En si debo elegir esto o lo otro. En los exámenes. En el verano. En que tengo ganas de algo pero en realidad no quiero que llegue por miedo a las consecuencias que pueda traer. Quien me conozca de verdad me entenderá. Entenderá que soy una cabeza loca, una bipolar en algunas ocasiones, una indecisa y vergonzosa para muchas cosas, y a veces, alguien normal. Quien me conozca, sabrá de verdad lo que siento, sabrá de verdad lo que me gusta y sobre todo por qué doy tantas vueltas a todo. Sabrá por qué elijo el azul antes que el rosa, por qué a veces la cago e incluso, por qué prefiero esto o lo otro. Sabrá por qué me relaja escribir y por qué a veces necesito gritar para desahogarme. Y eso es lo único que me importa, la gente que me conoce y me quiere. La gente que quiero y aprecio. Aquella que con solo mirarme ya sabe que algo me pasa.

jueves, 7 de junio de 2012

Parada.

Y estás parada. Mirando los coches pasar, los semáforos en rojo, las motos que pasan a toda velocidad casi rozándote, fijándote en la gente que pasa por delante tuyo, deprisa, como si hubieran dado a una tecla para que todo se duplique y vaya el doble de rápido, los ves pasar y tu sigues parada, inmóvil sin poder moverte o más bien sin querer. Te limitas a observar pasar el tiempo sin hacer absolutamente nada, como si todo lo que ocurriese te fuera indiferente. Haz una cosa, alarga tu mano, intenta tocar algo de tu alrededor. Intenta hacer que cambie, o intenta que haga lo que tu deseas. Eso es lo que deberías de haber hecho desde hace mucho, intentar que tu vida se guíe por lo que tú quieres y no por lo que los demás desean o por que pase la vida sin más. Y ahora hazme un favor, la próxima vez que te quedes parada sin saber que hacer recuerda que la vida no está hecha para verla pasar como si fuera una película. Recuerda que si la vida es un sueño, es tu sueño y puedes hacer lo que quieras con él.