domingo, 2 de diciembre de 2012


¿Que irónico parece todo verdad? Y parecía ayer cuando decíamos a nuestros familiares y amigos cercanos: "Feliz año 2012". ¿Que ha pasado? ¿Por qué ha ido todo tan rápido? Parece mentira la de cosas que han pasado en todo este tiempo sin darnos cuenta. Hemos aprendido muchas cosas, cada uno las suyas propias. Unos han encontrado a la persona que tanto llevaban buscando, otros simplemente han querido disfrutar de otra manera. Unos se han tirado un año lleno de estudios, otros un año sabático. Unos se propusieron muchas promesas para el nuevo año y no las cumplieron, otros puede que sí. Unos cambiaron su forma de ver la vida, otros quisieron seguir siendo como eran... Demasiadas cosas, demasiados momentos y tan pocos días para hacerlo realidad. Sí, exacto, 365 días. Dicho así parecen muchos, ¿pero que pasa cuando te das cuenta de que han ido pasando poco a poco sin darte cuenta? ¿Que pasa cuando un día te das cuenta de que no estás haciendo todo lo que querías? Te lo diré: Pasa que aceleras tu vida. Empiezas a hacer todo el doble de rápido sin disfrutar el momento por el simple hecho de querer hacer todo lo que querías para ese año. ¿Pero eso de qué sirve? ¿Tu propósito no era ejecutar todo lo que deseabas...pero también disfrutarlo al máximo? Entonces, ¿de qué sirve acelerarlo todo? Plantéatelo. Haz una lista para este año nuevo. Pon todo lo que te gustaría hacer ya sea desde salir a correr con tus amigos hasta conseguir ese beso que tanto deseas de esa persona. Léela nada más te digan "Feliz año 2013" y comienza a hacerla realidad. Y si algún día te paras a pensar ¿por qué estoy haciendo esto? Recuerda esa lista. Recuerda tus motivos y también recuerda que no hay tiempo, porque al igual que te dicen que disfrutes de la vida porque es demasiado corta, yo ahora te digo disfruta de este año, porque lo es aún menos.

viernes, 30 de noviembre de 2012

¿Alguna vez te has sentido tan simple e insignificante que hasta una pequeña mariposa puede ser mejor que tú? ¿Alguna vez has estado tan al borde del acantilado de la decepción como para sentir vértigo? ¿Alguna vez, en algún momento, por el simple hecho de haber querido ser feliz y no poder te has derrumbado aún más y ese acantilado antes dicho se ha convertido en un pozo sin fondo del cual caes y caes? ¿Alguna vez has sentido un sentimiento de culpabilidad tan grande que lo único que te apetece es volver el tiempo atrás y arreglarlo? Yo sí, todo. Seguramente penséis que vaya vida he pasado, que todo son problemas, malos ratos... Pero supongo que todo el mundo tiene días malos ¿no? No puedo pretender estar bien siempre, porque no lo voy a conseguir. En ocasiones, supongo que como todo el mundo, he intentado sacar sonrisas, y sí, lo e conseguido, pero te voy a decir como son: totalmente falsas. Y es que hay días que no consigo estar bien, recuerdo cosas, momentos vividos y no puedo evitar estar mal aunque sea un minuto. Pero se que esto no es así. Se que la vida no está para recordar días malos, ni para sufrir. Porque se que solamente tengo una vida. Ni dos, ni tres, ni cuatro, solo una. Y tengo que vivirla al máximo. Cuando me doy cuenta de la estupidez de sonrisa falsa que saco, recapitulo inmediatamente, o al menos lo intento, por que lo último que quiero es que las personas que más me importan se preocupen por chorradas que ni siquiera se merecen un 6º puesto en mis preocupaciones. Y ahora, dicho esto, os preguntareis ¿entonces si tiene esa visión de la vida, por qué empieza tan negativamente? Ya lo e dicho, todo el mundo tiene días malos, aunque no los quiera reconocer, pero es que yo siempre lo e dicho: la vida ante todo y después el ser feliz. ¿Las preocupaciones? Mejor dejarlas a un lado.

¿Entonces qué tienes?

Y simplemente llega un momento en el que te preguntas por el sentido de la vida. ¿Curiosa pregunta verdad?   Seguro que más de una vez has pensado en por qué estamos aquí. En cual es nuestro papel siendo tan pequeños en un universo tan grande. En si todo esto es de verdad o simplemente es un sueño. En si vivimos por nosotros mismos o somos controlados por algo o alguien. Es algo difícil de explicar. Muchas veces nos preguntamos si significamos algo en este mundo. Nos preguntamos por su principio y también por su final. Sí exacto, por su final. Yo creo que esto no es para siempre, simplemente pienso que lo hemos tomado prestado y que algún día lo perderemos. O bien cuando ya hayamos cumplido nuestro papel aquí, o bien cuando desaprovechemos esta oportunidad tan valiosa. Si te das cuenta, las personas nunca valoramos lo que tenemos, no valoramos que la vida debe de estar ante todo, que nada debe superponerse por encima. Pongo un ejemplo: ¿Por qué la gente se suicida? Seguramente todos pensemos que algo grave debe de haber pasado en su vida. No, simplemente valoró más otras cosas que su propia vida. Valoró más el amor, el trabajo, la sociedad, el dinero. Valoró más los problemas que tenía, que seguramente no eran tan graves. Valoró más las opiniones de la gente, dejando que eso le afectase demasiado. Y ahora viene cuando me pregunto: ¿De verdad somos tan superficiales? ¿De verdad tenemos siempre que superponer cosas tan insignificantes como por ejemplo el que dirán? ¿O simplemente el amor? ¿O el trabajo? Que estupideces... La vida, eso debería de importar, porque si no tienes vida... ¿Entonces qué tienes?

domingo, 11 de noviembre de 2012

A veces.

A veces necesitas a solo una persona. Sientes que si llega a haber estado todo habría sido muy diferente. Todo habría pasado de una manera distinta. Sientes que aunque tienes el cariño de mucha gente también necesitas el suyo. No sé, es algo difícil de explicar. Es algo que pocas personas saben de mi porque nunca lo he sacado a la luz. Siempre lo he dejado dentro de mi, hiriéndome. Tal vez por eso ahora, con 16 años recién cumplidos, soy algo sensible cuando hablo de ello. Tal vez si hubiera tenido tiempo para sacar mis sentimientos yo ahora sería más fuerte. Pero es un defecto que tengo, que me cuesta expresar lo que siento. Lo guardo para mi en una caja cerrada con llave dentro, muy dentro de mi corazón. No lo puedo evitar. Se que a veces tengo que tener fuerza y sacarlo, y lo hago no creas que no, lo hago con gente que se que me entiende. Con gente que también a llorado por lo mismo, que sabe lo que es perder a alguien, gente que aunque no lo parezca también ha llorado noches acordándose. Esa gente es exactamente la que me va a entender. Esa gente sabrá perfectamente de que estoy hablando. Los demás, simplemente pensareis que es otro tema de desamor. No es tan fácil despertarse y saber que aunque tienes un beso de buenos días siempre, lo que necesitas es dos. Dos besos, de dos personas. Dos besos, con el mismo propósito pero significados diferentes. Bueno, supongo que todos estos años he ido madurando. De pequeña pensaba que todo volvería a ser como antes, ahora esa idea la descarto, soy más realista. Se perfectamente que no será igual, lo que acaba acabó y punto final. A veces me pregunto si volveré a tener la oportunidad de volverla ver, de oír de nuevo su voz y su risa, de volver a sentir un beso y un abrazo suyo, de que me vuelva a hacer cosquillas. A veces me pregunto si sabe que estoy bien, si me ve, si me cuida. No lo sé, ahora mismo estoy perdida, pero tengo clara una cosa: sé que no hay nadie que me halla querido como ella a excepción de, tal vez, una o dos personas, se que no hay nadie que halla sufrido tanto al verme mal, sé que, aunque no este aquí yo seré capaz de vivir la vida el doble de mejor, por ella... y por mi.

viernes, 9 de noviembre de 2012

.

Muchas personas me llaman bipolar. Dicen que no me comprenden. Que puedo estar bien cinco minutos y que los siguientes no me aguantan. Que puedo estar saltando y al instante estar rayada. Pero es que esas personas no me conocen. No saben lo que siento por dentro. No saben mis pensamientos, ni mis preocupaciones. No saben que, a veces, lo único que quiero es tumbarme en el sofá a escuchar música y evadirme de la realidad. No saben que cuando me duele algo, es porque de verdad lo siento por dentro. Que cuando digo "te quiero", lo digo de verdad. No soy de esas personas que suelen mentir, pero por alguien que me importa puedo llegar a hacer cualquier cosa. Me da igual lo que piensen de mi, solo me importan las opiniones de las personas que aprecio. Hago lo que quiero, cuando quiero, siempre dentro de un límite y si dentro de ese límite está incluido conseguir algo, lo conseguiré. ¿Que me pones verde?
Me da igual, siempre he dicho que será de la envidia, y si tu problema es que no soportas que a mi me vaya mejor que a ti, pues que se le va a hacer. Con esto no quiero decir que me de igual todo, no. No soy tan imbécil como para ignorar todo lo que ocurre a mi alrededor. Simplemente quiero que se den cuenta de que si paso de algo es para ser más feliz, pues no puedo pretender vivir siempre con preocupaciones en la cabeza y pensando en el qué dirán. Ahora mismo, lo único que me importa es vivir. Vivir, por que la vida es demasiado corta como para andarse con gilipolleces. Disfrutar, por que nunca se sabe cuando puede acabar algo. Vivir la vida al segundo y no pensar ni en el pasado ni en el futuro, aunque sea difícil de conseguir. Conseguir todo lo que quiero, ser capaz de ignorar a las personas que me hacen daño, conservar mis errores para no volver a cometerlos, tomármelo todo con filosofía, dejar huella, mantenerme firme en mis decisiones, y sobre todo darme cuenta de las cosas, porque se que soy demasiado buena y que, a veces, puedo llegar a confiar en personas que no se merecen ni que les mire a la cara cuando me hablan. Solo diré una cosa más, a esas personas, a esa gente, a todo el mundo que ha intentado o está intentando hundirme, buena suerte.

martes, 19 de junio de 2012

¿Nunca te ha pasado tener demasiadas cosas en la cabeza? Lo odio, últimamente no hago más que pensar todo demasiadas veces. No hago más que dar vueltas a las cosas más insignificantes. Pensar en si hago esto o lo otro, en si estará bien o tal vez es la opción equivocada. Pensar en el pasado y en el presente y en si las cosas que me pasan son por algo malo que haya hecho algún tiempo atrás. En si debo elegir esto o lo otro. En los exámenes. En el verano. En que tengo ganas de algo pero en realidad no quiero que llegue por miedo a las consecuencias que pueda traer. Quien me conozca de verdad me entenderá. Entenderá que soy una cabeza loca, una bipolar en algunas ocasiones, una indecisa y vergonzosa para muchas cosas, y a veces, alguien normal. Quien me conozca, sabrá de verdad lo que siento, sabrá de verdad lo que me gusta y sobre todo por qué doy tantas vueltas a todo. Sabrá por qué elijo el azul antes que el rosa, por qué a veces la cago e incluso, por qué prefiero esto o lo otro. Sabrá por qué me relaja escribir y por qué a veces necesito gritar para desahogarme. Y eso es lo único que me importa, la gente que me conoce y me quiere. La gente que quiero y aprecio. Aquella que con solo mirarme ya sabe que algo me pasa.

jueves, 7 de junio de 2012

Parada.

Y estás parada. Mirando los coches pasar, los semáforos en rojo, las motos que pasan a toda velocidad casi rozándote, fijándote en la gente que pasa por delante tuyo, deprisa, como si hubieran dado a una tecla para que todo se duplique y vaya el doble de rápido, los ves pasar y tu sigues parada, inmóvil sin poder moverte o más bien sin querer. Te limitas a observar pasar el tiempo sin hacer absolutamente nada, como si todo lo que ocurriese te fuera indiferente. Haz una cosa, alarga tu mano, intenta tocar algo de tu alrededor. Intenta hacer que cambie, o intenta que haga lo que tu deseas. Eso es lo que deberías de haber hecho desde hace mucho, intentar que tu vida se guíe por lo que tú quieres y no por lo que los demás desean o por que pase la vida sin más. Y ahora hazme un favor, la próxima vez que te quedes parada sin saber que hacer recuerda que la vida no está hecha para verla pasar como si fuera una película. Recuerda que si la vida es un sueño, es tu sueño y puedes hacer lo que quieras con él.

martes, 29 de mayo de 2012

No estaré.

Y es que tú no eres capaz de entender lo que es sentirse así, nunca has sabido leer mi pensamiento, ni saber por qué estoy o no de mal humor. Nunca supiste valorar mis días buenos y cuando te quisiste dar cuenta yo ya estaba muy lejos disfrutando con otra persona a la que sí le importaba. Tal vez, alguna vez, te diste cuenta de alguna de mis sonrisas hacia ti, pero estoy segura de que no tenías ni puta idea de por qué las tenía en ese instante. Puede que supieras valorar alguno que otro de mis consejos pero no supiste saber por qué te los daba. Nunca te diste cuenta de que estaba a tu lado sujetándote aún cuando no necesitabas apoyo, y que tarde o temprano sería capaz de hasta hacer el gilipollas hasta parecer idiota para conseguir ver una de tus sonrisas y alegrarte el día. ¿Por qué no lo valoraste? Yo me esforcé y mucho, no te puedes ni imaginar la de veces que me comí el coco para hacer que tú estuvieras a gusto. No te puedes imaginar nada por que estabas ciego. Nunca visto todo lo que hice por ti y nunca lo verás eso lo tengo muy claro. Por que como muchas veces te e dicho aunque no me escuchases, tarde o temprano te ibas a caer y yo no iba a estar ahí para levantarte.

Cosas..

Simplemente pasa el tiempo, rápido, fugaz, un día tras otro. Y casi sin darte cuenta te ves sentada en un banco mirando mensajes antiguos. No has borrado ninguno, y todos los recuerdos que te puedas imaginar están ahí. Todas la palabras dichas te bombardean como piedras. Como si te quisieran matar. Todos los sentimientos encerrados salen de nuevo como una luz cegadora que no te quiere dejar ver. Exacto no te deja ver, no te deja ver todo lo que has perdido. No te deja ver todo lo que has dejado escapar por culpa del puto orgullo. ¿Por qué fui así? ¿Por qué me comporté de esa forma? Esas preguntas se te repiten una y otra vez en tu cabeza, la sensación de culpabilidad no te deja en paz y en lo único que piensas es en que quieres recuperar la confianza. Solo piensas en que todo vuelva a ser como antes. Pero por desgracia los dos fuimos igual de imbéciles y dejamos escapar una amistad por cosas de niños pequeños.

viernes, 25 de mayo de 2012

Duele.

Duele ver perder a alguien que te importa ¿verdad? Duele ver como esa persona pasa de ti como si nunca le hubieras importado nada. ¿Qué nos a pasado? Antes me decías que jamás, por nada del mundo, por muy enfadada que estuviera contigo me dejarías ir. Me dijiste que por muchas movidas que tuviéramos, tú ibas a estar ahí al menos como amigo. Afirmabas sin dudarlo ni un segundo que nada nos iba a separar. Bueno, parece ser que todo se fue a la mierda. Ahora veo que cada vez estamos más lejos, que de amigos poco pues ni nos miramos y no lo digo solo por mi por que los dos hacemos lo mismo, en fin somos unos críos. Separados estamos, y mucho, si te digo la verdad nunca pensé que me iba a alejar tanto de alguien después de todos los momentos que hemos vivido juntos. La verdad es que no me entra en la cabeza. Sigo pensando en cual fue nuestro problema, sigo pensando en el momento en el que nos distanciamos así. Vale, lo acepto, me porté como una auténtica gilipollas pero tú también lo fuiste o al menos eso me diste a entender cuando hablabas conmigo, cuando me tratabas como si no fuera nada y me contestabas todo borde. Pero he de decirte una cosa, si me porté así fue por mis razones. En general, fue así por que no soportaba que tú te estuvieras picando siempre por cosas sin sentido. Se que ahora nada de esto vale nada, pues a pasado bastante tiempo pero sigo pensando que nunca es tarde para arreglar las cosas y llevarse bien. Y como siempre digo, mejor hablarlo cuando las cosas están calmadas, ¿y qué mejor momento que ahora cuando tú estás con alguien y yo ya he rehecho mi vida? Se que nunca llegarás a leer este texto y que si le lees puede que no te des por aludido, pero debía soltarlo de una vez, porque no aguantaba más con ello dentro. ¿Por qué? Muy simple. Porque me duele no saludarte, ni que me saludes, ni hablarte, ni que me hables. Me duele porque hecho de menos nuestras gilipolleces por tuenti, hecho de menos nuestras conversaciones infinitas sin sentido. Me duele y punto, no hay más que decir.

domingo, 15 de abril de 2012

Cansada.

Estoy cansada de soportar siempre las mismas críticas. De tener que sonreír aunque lo único que me apetezca sea gritar y mandarte a la mierda. Estoy cansada de la misma rutina de siempre, poner buena cara simplemente para proteger a las personas que quiero. Poner buena cara para que las cosas vayan como siempre y no desazonar a quién más me importa. ¿Y todo esto por qué? Por que si suelto de verdad todo lo que pienso probablemente haga más daño a quien no quiero herir que a ti. Por que se que te da igual todo, solo piensas en ti y no en la gente de tu alrededor. No me hace falta pensar mucho para saber que me pones verde a las espaldas, ni para darme cuenta de la cara de asco que pones cuando llego donde estás. ¿Para qué lo haces?¿Qué intentas conseguir?¿Hundirme? Pues siento decirte que eso no va a pasar, tengo demasiada gente que me quiere como para estar por los suelos y además no pienso darte ese placer. Muchas veces he pensado que tienes envidia, sí exacto envidia de mi. Envida de que tenga gente a quién le importo mientras a ti no te hacen ni puto caso por la simple razón de que eres mala, falsa, arrogante...¿Sabes qué? te diré una cosa, mejor dicho te daré un consejo aunque no te le merezcas. No sigas así, por que si no cuando menos te lo esperes estarás sola o quién sabe igual rodeada de gente, pero de gente tan falsa como tú.

martes, 20 de marzo de 2012

Está decidido.

Sí, exacto, está decidido. Estoy segurísima de que esta frase tiene toda  la razón: "Si quieres triunfar no te quedes mirando la escalera, empieza a subir escalón por escalón hasta que llegues arriba". No pienso quedarme mirando la escalera, a partir de ahora voy a luchar, voy a ser una nueva, voy a conseguir lo que me proponga. Y eso ahora mismo eres tú. Basta ya de ser esa niñata vergonzosa y tímida que conociste. Me voy a renovar por completo, voy a cambiar, voy a ser todo lo contrario. Sí, atrevida, risueña, soñadora, salida, lanzada, cautivadora, loca...Espera, espera...¿Qué coño digo? Si eso ya lo era antes, bueno entonces optaré por decir que voy a ser yo misma y dejar mis inseguridades a un lado. Sí, eso esta mucho mejor. No pienso dejar que mi sueño se aleje más y más, y mucho menos ahora que lo tengo tan cerca. Voy a conseguir que te acerques y no te quieras ir, justo como al principio, como la primera vez. Voy a conseguir tocarte y saborearte, o al menos lo intentaré. Pero lo que tengo claro es que no me voy a rendir. Eso es de cobardes. Lo sé he tenido mis días bajos y mis días altos, pero prometo que eso se acabó. No pienso dejar que nada me pare. Desde ahora comienza la cuenta atrás para conseguirte. Desde ahora prometo cumplir todo lo que en su día me prometí. Desde ahora...tú serás mi único objetivo.

sábado, 17 de marzo de 2012

Verte...

Verte y no poder creerlo. ¿De verdad ha pasado tanto tiempo? Parece que fuera ayer cuando me dijiste te quiero por primera vez. Cuando me cogiste de la cintura y me lo susurraste al oído. Uf... todavía no me lo puedo creer en serio. Y pensar en lo bien que estábamos juntos...tú lo jodiste...¿Por qué? Nunca lo sabré, es algo que tienes guardado muy dentro de ti. Pero dejemos de hablar del pasado, ami lo que me importa ahora es el presente. Si, exacto este presente. En el que cuando te veo se me revoluciona todo. Es como si todo hubiera vuelto a empezar por alguna extraña razón. Claro que me acuerdo del daño que me has hecho. De todas las noches lloradas pensando en ti. Pero eso ahora como que lo dejo a parte, como que todo volviera a empezar. Por que ahora más que nunca me he dado cuenta de que me encantas, y sobre todo tu sonrisa. No se que tiene la verdad...pero me gusta, me gusta demasiado.

martes, 28 de febrero de 2012

Caminar.

Caminar por la senda de la vida. Mirar atrás y ver todo lo que llevas recorrido. Mirar el presente y querer mejorarlo pero no poder, por el simple hecho de no tener fuerzas. Querer cambiar también el pasado, aún más imposible, lo hecho hecho está, aunque te habría gustado que las cosas hubieran pasado de otra manera. Mirar adelante y no ver nada, solo un lápiz y un papel para escribir. Exacto, para escribir tu propio cuento, tu propia fantasía, tu cuento tal vez irreal de hadas. Y digo irreal por que cualquier historia de amor es producto de la propia imaginación, solo se ve lo que se quiere ver, y cuando despiertas y escribes cosas coherentes es cuando te das cuenta de que estás en la realidad. Escribir decisiones por tomar, caminos que recorrer, besos por dar y sonrisas que preparar. Recuerda, nunca dejes de escribir, no te detengas en un trozo que te guste, por que la vida sigue y con ella todo lo demás. Ten en cuenta de que hay que seguir que en un sitio en concreto no te puedes quedar, por mucho que cueste tener que afrontarlo.

jueves, 9 de febrero de 2012

Querido diario.

Querido diario, lo sé, últimamente te tengo un poco abandonado, lo siento. Estos últimos meses he estado un poco perdida, y todavía no sé si me he encontrado. Es como si estuviera atrapada en un laberinto del cual no puedo salir. Sola, sin que nadie me ayude a tomar decisiones, tomando caminos equivocados de los cuales poco más tarde me arrepiento. Dando, quizás, vueltas y vueltas a la misma rotonda sin darme cuenta. Corriendo por miedo a que mi tiempo se acabe y siga ahí metida, llorando por agonía, gritando con la esperenza de que alguien me oiga y me ayude. Pero nadie hace nada, y yo sigo ahí sola, sin ayuda alguna, esperando a que alguien me tienda su mano y me diga "basta ya, sal de tu burbuja, ven conmigo, sonríe y aprende a ser feliz". Pero nadie lo hace. No te voi a decir que me quiero rendir, por que eso es de cobardes. No quiero ni siquiera pensar en la frase "has perdido, déjalo ya". No quiero. No soy de esas personas que lo dejan todo a la primera de cambio. Yo voy a luchar, voy a seguir adelante, voy a ser feliz como lo era antes. Por mucho que me cueste.

jueves, 2 de febrero de 2012

Ahi lo dejo.

¿Que qué siento?
Pues veras, siento que si te alejas me falta algo, que necesito un abrazo de esos tuyos...si si...ya sabes como el primero que me distes que hizo que me recorriera un escalofrío por todo el cuerpo. Me encantó. Siento que al menos necesito un beso tuyo, uno al día, como mínimo, para sentir que me quieres, que te importo. Aunque sea en la mejilla. Pero dámele. Siento vivir tan lejos, y que eso nos impida hacer lo que de verdad queremos. Pero como bien dicen, el amor mueve montañas. Siento que estando a tu lado, lo tengo todo. Siento que te quiero y también que te mereces más, que todo esto no es suficiente.

martes, 17 de enero de 2012

Un día de esos...

...en los que no te apetece hacer nada. Simplemente tumbarte en el sofá y quedarte durmiendo toda la tarde, relajarte, fugarte de la realidad, pensar en otras cosas, en otros objetivos. Taparte con una manta y librarte de ese frío. Apagar la luz y viajar a tu mundo, a tu fantasía, a tu sueño. Imaginar que no tienes problemas, que nada te hace daño. Que todo es felicidad y alegría. Que te sientes bien, que es el mejor día de tu vida. Imaginar por un momento que todo es diferente. ¿A quién quiero engañar? Es exactamente lo contrario.

domingo, 15 de enero de 2012

Te das cuenta.

Y por fin te das cuenta. De que cuando le ves pasar se te revoluciona todo. De que en el fondo las cosas más pequeñas son las más importantes. De que lo importante es ser feliz. Y sobretodo eso, ser feliz. ¿Que más da si eres de esta forma o de la otra? ¿Si eres gay o hetero? ¿Si te gusta el reggae o el reggaetton? Lo importante en la vida es ser feliz. Sí vale, se que hay personas que te impiden serlo. Que te joden de maneras interminables y no te dejan levantarte de tus caidas. ¿Pero que más da lo que piensen? A ti no te debería de importar. A ti menos que a nadie. Por que tú eres la primera persona que me dijo: sé feliz, riete, llora, salta, canta, haz todo lo que apetezca, pero recuerda, hazlo por tí. Fuiste tú. Y vale, sé que hay momentos de bajón. Momentos en los que te importan demasiado las cosas y lo que diga la gente, por que a todo el mundo alguna vez en la vida le importa. Pero lo que tienes que hacer es dejarlo a un lado, olvidarte de ello, correr, gritar como si estuvieras loco, como si no te importara nada más que tú, decirle a esa persona que la quieres, que te mueres por ella, sonreír, y ¿sabes qué? La gente dirá lo que quiera. Pero tú serás feliz. Y eso es lo único que importa.

lunes, 9 de enero de 2012

Y esa sensación...

...de si lo estás haciendo bien. De si lo que harás es lo correcto. Esa sensación cuando le ves por los pasillos y sientes un cosquilleo en el cuerpo. Y esa otra cuando no te saluda. Esa de cuando le miras y te sonríe y ya no te cuento cuando le tocas y te dice "¡Hola pequeñaja!". Cuando le miras sin que se dé cuenta una y otra vez y saber que cada día te gusta más y más. Cuando ves a otras parejas y tú solo quieres que fuera así, que te besara así, que te abrazara e hiciera cosquillas de ese modo...Esa sensación de que nunca le tendrás y esa otra de ojalá todo fuera como en mis sueños. Todas esas sensaciones, todas diferentes, cada una con algo que no sabes lo que es peor te encanta. Todas por su culpa. Y es que te gusta demasiado.

jueves, 5 de enero de 2012

Ya nada es igual.

 Sin saber por qué, todo lo que creías que iba como las rosas para a ser la peor de tus pesadillas. Pasas de tenerlo todo, a no tener nada. De ser la más querida de la casa, a ser la cria rebelde que no sabe hacer otra cosa que salir de fiesta. Pasas de meterte a la cama a las diez y media de la noche, a quedarte hablando con esa persona que te gusta. De que todo te haga ilusión, a que no te importe nada. Pasas a esa etapa en que pasas de todo. A esa etapa en que todo te da exactamente igual. O eso es lo que piensan los demás. Pero tú sabes que no es así. Sabes que en el fondo todo te importa demasiado. Te importa tanto que a veces incluso no duermes por pensarlo. Sabes que aunque todo esté mal siempre hay un lado positivo. Que aunque no tengas nada, eres feliz con eso poco. Que tu disfrutas saliendo de fiesta y a quien no le gusta que no mire. Sabes que en el fondo dormirte a las diez y media de la noche es lo que más te apetece...pero sobre todo sabes que nada será igual, que ya nunca te despertarás con esa alegría como cuando eras pequeña, te das cuenta que en tu familia las cosas no van bien, y que lo que más quieres es que todo vuelva a ser como antes. O al menos para algunas cosas. Sabes que lo hechas de menos.