viernes, 9 de agosto de 2013

No lo olvidéis por favor

No me considero para nada una persona fuerte del todo. Tengo mis puntos débiles como todo el mundo. Tengo mis días malos y de bajón. Tengo lloreras que nadie comprenderá. Tengo días difíciles, en los que no se que coño me pasa, ni se si todo lo de mi alrededor está bien. Días en los que no me siento yo y eso me lleva a sacar conclusiones un tanto extrañas. Noches en las que me pongo a pensar y acabo jodida, pero jodida de verdad. Está claro, soy una chica como todas las demás. No tengo nada de especial. Soy totalmente normal. Yo también me vengo abajo por una tontería. Porque no soy de piedra. Yo también tengo sentimientos. A mi también me joden las cosas y me las aguanto. Yo también tengo un pasado malo. Y recuerdos...recuerdos que me gustaría recuperar. Recuerdos que sé que están ahí, en alguna parte de mi inconsciente, pero que no soy capaz de sacar. A veces me gustaría ser consciente de ellos, poder retroceder, recordarlos, sentirlos, quererlos, llorarlos y reírme de ellos. Se que muchos pensaréis que miento. Que es imposible. Que siempre me estoy riendo, que si tengo malos días son muy pocos, pero os aseguro que son más de los que creéis, solo que les tengo cuando estoy sola, cuando nadie me mira, cuando nadie está conmigo acompañándome o haciéndome reír. Y he de admitir muchas cosas, agradecer a muchas personas todo lo que hacen por mi. Que si no fuera porque me alegran el día, yo no sería yo. Si no fuera por sus estupideces que me hacen sonreír, porque me entretienen, porque están conmigo en las buenas y en las malas...todas las sonrisas que vosotros veis cuando me miráis no estarían. Es decir, la Paola que conocéis no existiría, por que vale, yo soy yo y soy así, pero estoy tan ligada a las personas que quiero y me quieren que cuando siento que no están mi mundo se vuelve en contra de mi y todo lo malo que ha pasado en mi vida y pasa se me clava como una espina, profundamente, dejando huella. Y eso, estoy segura de que no me pasa solamente a mi. Estoy segura de que no soy la única que necesita a su gente, que no soy la única que necesita apoyo, porque todos somos personas y todos necesitamos esa mano tendida que nos ayude en las ocasiones difíciles. Por eso os digo a vosotros, GRACIAS, ya sabéis a quienes me refiero, a qué me refiero y sobre todo ya sabéis lo que hacéis y significáis para mi. Cada uno ya sabéis lo importante que sois para mi, no lo olvidéis por favor.

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